jueves, 27 de noviembre de 2014

SEXO PARA TORPES - T0EP01

SPT - T0EP01:
Cita a ciegas



1. PERFIL BADOO
[Cartel: Dentro de un año.]
En el monitor de un ordenador está abierto el perfil de una CHICA. Su nombre de usuario es “LAQRONEAQNOVEAS”, trabaja de teleoperadora, tiene 23 años y en su foto aparece con el pelo teñido de rubio, escote y ojos saturados de maquillaje.

2. ESTACIÓN METRO. TORNIQUETES. INT / NOCHE
GABRIEL espera nervioso, apoyado en uno de los torniquetes. La estación está a rebosar, la gente tiene que esquivarle para poder entrar y salir. La CHICA del perfil se le acerca y le saluda titubeando:
CHICA
Oye, que… perdona, es que…
GABRIEL
Sí, soy Gabriel. ¿Qué tal?
Se dan dos besos. Ella suspira aliviada.
CHICA
¡Pues menos mal, tío! ¡Qué palo! Es que te pareces cero a las fotos, ¿eh? ¡Que en persona hasta eres guapo!
Gabriel ríe halagado y sorprendido.
GABRIEL
Hmm, gracias… hijaputa.
Ella también ríe.
CHICA
Mira, este es el Chuky, es mi niño.
CHUKY es un popero muy guapo que lleva ropa ceñida para resaltar sus músculos. Él y la chica se dan un morreo descomunal en las narices de Gabriel, que queda petrificado.
CHICA
Y Chuky este es el Gabi.
Gabriel le estrecha la mano con cierto reparo.

3. ESCALERAS MECÁNICAS METRO
GABRIEL
¿Y… y cuánto lleváis juntos?
Chuky y la chica se miran atónitos, empiezan a reír. Gabriel sigue sin entender nada.
4. ANDÉN METRO
CHUKY
No, no, tío. Que yo soy gay.
GABRIEL
¡Oh!
5. VAGÓN METRO
CHUKY
Ésta, que le dio el cague y si yo no venía ella tampoco.
¿Sí o qué, rubia?
Gabriel ríe, ella le da un empujón a Chuky.
CHICA
¡Gilipollas!
CHUKY
¡Anda, a mí no te me pongas en plan princesita, que nos conocemos! Que en esa boca han estado la mitad de las pollas del Facebook.
La Chica queda seria. Gabriel desvía la mirada, incómodo. Ella da un sonoro bofetón a Chuky, la gente de alrededor retrocede asustada.
CHICA
¡CAPULLO!
Chuky se acaricia el lugar donde ha recibido el golpe. Sonríe. Estampa un puñetazo en el hombro a la chica. Ella da un traspies, intenta no caer, pero los tacones patinan y acaba en el suelo.
Los dos se observan, con una mirada asesina.
MUJER METRO
¡Ay, Dios! ¿Estás bien, hija?
Chucky y la chica empiezan a reír a carcajadas. Gabriel agacha la cabeza para evitar las miradas de toda la gente del metro.
Chuky ofrece una mano a su amiga sin dejar de reír, ella la acepta. Y le clava los dientes en el brazo.
Chuky grita, se abalanza sobre la chica. Se dan puñetazos, patadas, se tiran del pelo. Cada vez hay más murmullos y más gente mirando, Gabriel está muerto de vergüenza. Chuky consigue inmovilizar a la chica presionándole los brazos con sus rodillas. Ella se revuelve rabiosa. Chuky agita sus genitales cerca de la cara de la chica:
CHUKY
¡SOLO SIRVES PARA COMER POLLAS!
¡JA, JA, JA! ¡SOLO SIRVES PARA COMER POLLAS!
La MUJER DEL METRO, indignada ante semejante abuso, le replica.
MUJER
¡Pues solo con eso ella va a llegar más lejos que tú en toda tu vida!
Chuky le sonríe con superioridad.
CHUKY
¿Y quién te crees que le enseñó? ¿Lista?


   


FIN













sábado, 15 de noviembre de 2014

LA FAMILIA VURDALAK


La Familia Vurdalak



(La Famille du Vourdalak)


Adaptación del relato de

Alexei Tolstoi



Granja Gorcha. Noche.
El pequeño Mihai corretea despreocupado y feliz por la nieve, acompañado de su hermano menor Eugène y su perro.
El resto de su familia permanece en el porche realizando tareas cotidianas: el abuelo Gorcha duerme en su mecedora, su madre Svenka teje una bufanda, y el tío Pierre ayuda a su padre George a arreglar unas tablas rotas del suelo.
Mihai deja de prestar atención a su juego, algo llama su atención.
MIHAI
¡Padre! ¡Padre!
George mira donde señala el niño. Una docena de hombres que portan antorchas y armas se dirigen hacia ellos. El tío Pierre los mira asustado y George le dice con voz firme.
GEORGE
Hermano, tráeme el arcabuz.
Pierre obedece, corre al interior de la casa. Svenka, asustada, se abraza a su marido George, y el pequeño Mihai y su hermano se refugian tras las piernas de su madre. El grupo se sitúa frente a la casa y uno de los ancianos que lidera el grupo grita:
ANCIANO
¡Gorcha! ¡Gorcha! ¡Ha llegado el día, Gorcha!
Todos los miembros de la familia desvían sus miradas hacia al abuelo. Éste se levanta de la mecedora y camina con paso lento y firme hacia el tumulto.
GEORGE
¿P-padre…?
Gorcha ni siquiera se molesta en responder, continúa su camino hasta situarse frente a los visitantes. El resto de la familia no logra oír la conversación.
Al regresar, Gorcha habla a solas con George y Pierre, sus dos hijos.
GORCHA
Hijos, me voy a las montañas. Vamos a matar Alibek, el bandido.
GEORGE
¿Cómo? Padre, usted ya no tiene edad para esas cosas.
GORCHA
¡Tengo edad para eso y para volverte la cara del revés, desgraciado!
Gorcha relaja su gesto amenazante y continúa hablando.
GORCHA
Escúchenme, volveré antes de diez días. Espérenme solo diez días. Si no regreso, hagan una buena misa de difuntos por su padre. Pero si cumplido ese plazo ven que aparezco ante esta puerta… quiero que usen esto contra mí.
Gorcha muestra a sus hijos una afilada estaca. Pierre la mira con pánico.
PIERRE
¡No, padre! ¡Yo nunca podría…!
Gorcha le cruza la cara de un bofetón.
GORCHA
¡Tú harás lo que yo te diga!
El hijo asiente mientras las lágrimas le caen por el rostro. Gorcha entrega la estaca a George, quien la toma con respeto mientras el anciano se echa al hombro el arcabuz que sostenía Pierre.
Mihai ve como su abuelo se une al grupo y se alejan, hasta que las luces de las antorchas desaparecen y solo queda oscuridad.

Granja Gorcha. Atardecer.
Cartel: Nueve días después.
Mihai y su hermano juegan a cabalgar, usan la estaca de su abuelo a modo de caballo. Pierre y George miran por los alrededores de la casa. Nerviosos. Expectantes. Los niños se acercan a ellos y preguntan a su padre.
MIHAI
¿Por qué miráis al bosque, padre?
GEORGE
Porque me place, hijo, porque me place.
EUGÉNE
¿Está esperando a que regrese el abuelo?
Una bofetada es la respuesta de Georges a la pregunta inoportuna. El niño se pone a llorar y Mihai interroga asombrado y temeroso.
MIHAI
Padre, no se enfade, por favor. Solo queremos saber donde está nuestro abuelo.
Otra sonora bofetada le cierra la boca. Los dos niños quedan haciendo pucheros. A lo lejos, suena una campanada.
PIERRE
Ya… ya son las doce.
El sol cae por el horizonte mientras suenan las campanadas, desaparecen los últimos rayos de luz. George y Pierre bajan sus cabezas, quedan hundidos.
EUGÈNE
¡Padre! ¡Padre!
George vuelve su mirada al exterior de la casa. Una sombría forma humana emerge del bosque, camina lentamente hacia ellos.
Y su último paso coincide con la doceava campanada.
Los niños miran con pánico a su abuelo, su rostro se ha vuelto macilento, y sus ojos se hunden en una negra expresión cadavérica.
Solo Pierre se levanta para ir a abrazarle, rebosante de felicidad.
PIERRE
¡Padre! ¡Padre!
Gorcha le aparta de un empujón.
GORCHA
¡Estúpido, me haces daño!
Entonces ven que la pierna del anciano está sangrando.
PIERRE
¡Padre, está herido!

Granja Gorcha. Noche.
Pierre venda la pierna de su padre mientras el perro no para de ladrarle y de enseñarle los dientes. Mihai intenta tranquilizar al animal acariciándolo.
MIHAI
Tranquilo, tranquilo. Es el abuelo.
Svenka ultima la cena con la ayuda de George. La mujer le habla con miedo.
SVENKA
Cariño, mírale… Esa cara no es normal.
GEORGE
¿Y qué cara quieres que tenga? Lleva diez días vagando solo y herido por el bosque.
Gorcha mira al perro con furia mientras este continúa gruñendo, incansable.
SVENKA
M-me… me da miedo, George.
GEORGE
¡Mide tus palabras, mujer! No te consiento que…
El anciano se levanta con un rugido, coge al animal del rabo.
MIHAI
¡No, abuelo! ¡No!
El anciano estrella al perro contra el quicio de la puerta. Le rompe la espalda.
GEORGE
¡Padre! ¿¡Se ha vuelto loco!?
GORCHA
¡No voy a tolerar que nadie me ladre en mi propia casa!
Los niños lloran junto al cadáver del animal, George mira a su Padre incrédulo, y Pierre y Svenka le observan estupefactos. El anciano les dedica un gesto de desprecio.
GORCHA
Tanto drama por un chucho… Me voy a la cama, me habéis quitado el apetito.
Gorcha deja sobre la mesa un zurrón que lleva colgado a la cintura.
GORCHA
¡Tú, niño! ¡Ven aquí!
Mihai obedece, camina hasta su abuelo con lágrimas en los ojos.
GORCHA
Coge esto y clávalo fuera. Ponlo bien a la vista.
Mihai abre la talega y mira en su interior. Da un respingo. El contenido del zurrón rueda por la mesa de la cena. Es una cabeza humana. Todos quedan horrorizados.
GORCHA
Así la gente sabrá que fui yo quien dio muerte al bandido Alibek. Gracias a mí pueden recorrer los caminos de las montañas a salvo.
Mihai le grita sin dejar de llorar.
MIHAI
¡Por eso ladraba el perro, abuelo! ¡Al olfatear la carne! ¡No tenía que matarlo!
Gorcha da la espalda al niño y se encierra en su cuarto de un portazo. Todos los miembros de la familia quedan en silencio, asustados. Svenka lanza a su marido una mirada de  reproche.
GEORGE
Ni una palabra, mujer. Ni una palabra.
George observa la estaca, con recelo.
Se la guarda en su cinturón.

Dormitorio Mihai y Eugène. Noche.
Mihai duerme junto a su hermano Eugène. Un ligero ruido le desvela.
Clink, clink… clink, clink…
Abre levemente los ojos. Ve a su padre sentado frente a la puerta de su cuarto, abrazado a la estaca, haciendo guardia. Pero se ha quedado dormido.
Clink, clink… clink, clink…
El ruido procede de la ventana, el niño se gira con temor.
Allí está Gorcha, con el rostro pegado al vidrio y sus ojos espeluznantes, mirándole fijamente. Mihai se oculta bajo la sábana, aterrorizado. Pero oye algo más. Vuelve mirar. Descubre que su hermano pequeño se ha levantado y camina con la mirada perdida en dirección a Gorcha.
Mihai intenta avisar a su padre, pero está demasiado asustado para gritar.
MIHAI
P-padre…
Ve como su hermano quita el cerrojo de la ventana.
MIHAI
Padre… Padre…
Gorcha lo atrapa y corre cargado con el niño.
MIHAI
¡PADREEEEEE!
Georges se levanta de un salto, adormilado. Mihai señala la ventana.
MIHAI
¡El abuelo se ha llevado a Eugène! ¡El abuelo se ha llevado a Eugène!
Su padre sale de casa, ciego de furia. Ve al niño en mitad de la nieve, solo. Ha perdido el conocimiento. George regresa a casa, con el niño en brazos.
GEORGE
¡Pierre! ¡Arriba, levanta!
Su hermano y su esposa se despiertan con los gritos, la mujer coge a Eugène de brazos de su marido mientras éste grita a Pierre.
GEORGE
Vístete y coge el arcabuz. Vamos a salir en busca de ese viejo loco y a matarlo.
PIERRE
¿Qué? ¿Te refieres a padre?
GEORGE
¡Esa cosa ya no es nuestro padre!
PIERRE
George… Padre sigue en su cama. Durmiendo.
La puerta del cuarto de Gorcha permanece entornada. George la empuja con suavidad. Queda atónito al comprobar que el anciano está allí, roncando. Pero también ve que la ventana del cuarto se encuentra abierta. Se abalanza sobre su padre y lo sujeta de las solapas.
GEORGE
¿¡Creías que me ibas a engañar con un truco tan viejo?!
GORCHA
¿Q-qué demonios...? ¡Suelta, maldito!
GEORGE
¡Traedme la estaca! ¡Ahora!
Pierre se asoma a la ventana, con una lámpara de aceite en la mano.
PIERRE
¡George, para! ¡Padre no ha sido!
GEORGE
¡Deja de defenderle, Pierre!
PIERRE
Mira, en la nieve solo están las pequeñas huellas de Eugène. No hay rastro de ninguna otra. Además, tú sabes que padre no podría cargar con el niño teniendo la pierna en ese estado.
George duda, permanece confuso. Mihai grita desde el marco de la puerta.
MIHAI
¡Yo lo vi, padre, se lo juro! ¡Fue él!
Pierre se acerca George y le dice al oído.
PIERRE
George, el niño nos ha oído hablar y ha tenido una pesadilla. Vamos a dormir y mañana hablamos. Eugène necesita descansar…
Mihai sale de casa, molesto, es evidente que allí nadie le va a hacer caso. Se acerca a la cabeza del bandido, la tienen  en el porche, clavada en una lanza. Mihai le separa los labios. Ve sus afilados colmillos.
...
Dormitorio Mihai y Eugène. Día.
Mihai observa atentamente a su hermano, la fiebre lo mantiene inconsciente. El niño suda y se retuerce en la cama, mientras su madre intenta calmarlo con paños fríos. Mihai queda pensativo, su mirada se llena de rabia.
...
Salón/Comedor. Noche.
Mihai conserva el odio en su mirada, sus ojos están fijos en su abuelo. El resto de la familia también se siente incómoda, el ambiente está enrarecido. Permanecen en silencio.
La madre termina de servir la mesa, se sienta junto al resto de la familia. Pero antes de que puedan empezar a comer, Mihai les interrumpe.
MIHAI
Abuelo, ¿podría bendecir la mesa, por favor?
Todos quedan sorprendidos. Miran a Gorcha, a la espera de una respuesta.
GORCHA
No he necesitado ningún Dios en sesenta años, ¿por qué iba a empezar a pedirle cosas ahora, mocoso?
MIHAI
Porque quiero pedirle por la recuperación de mi hermano. Si valora la vida de su nieto no le costará pedir a Dios por él.
El resto de la familia sigue mirando a Gorcha, expectantes. Éste no sabe qué responder, cada vez está más furioso.
George se levanta, encolerizado.
GEORGE
¡Empiece a rezar ahora mismo por la vida de mi hijo, padre!
Gorcha mira a Pierre, en busca de apoyo, pero éste se limita a agachar la cabeza. George avanza hacia su padre, con la estaca en la mano.
GEORGE
¡Empiece a rezar por la vida de mi hijo o le juro que…!
Gorcha le arrebata la estaca con un movimiento rápido. Se la clava en las tripas con tanta fuerza que la hace astillas.
Todos dan un respingo mientras gritan aterrorizados, George cae bañado en sangre. Gorcha se abalanza sobre él, dispuesto a acabar con su vida, pero Pierre lucha por inmovilizar a su padre. El anciano se lo sacude con asombrosa facilidad, lo arroja al otro extremo de la sala. Pierre queda en el suelo, helado de puro pavor, bajo la amenazadora mirada de Gorcha.
Pierre huye, perseguido por su padre. Tropieza con la cabeza del bandido y rompe la lanza que la sotenía mientras cae por las escaleras del porche. Gorcha salta, se abalanza sobre él. Pierre coge un trozo de lanza rota y lo interpone entre ellos.
Ambos quedan atravesados por la estaca, cada uno por un lado. Mueren el uno sobre el otro.
Mihai y su madre los observan desde la puerta de la entrada. Abrazados, llorando, mientras tiritan de miedo.

Cementerio. Día.
Mihai y su madre observan los cadáveres de su familia, rodeados de gente vestida de luto. Los cuerpos de Gorcha, George y Pierre descansan dentro de sus ataúdes. El sepulturero coloca las tapas y las cierra con clavos.
...
Salón. Día.
Mihai y Sdenka regresan a casa, vestidos de luto.
...
Salón. Noche.
Cenan sentados a la mesa, en un ambiente afligido y silencioso. Sdenka sostiene al convaleciente Eugène en sus brazos y le da de comer.
...
Dormitorio Mihai y Eugène. Noche.
Mihai duerme profundamente. Eugène se revuelve en su cama,  bañado en sudor. Respira con dificultad, se agita. Abre los ojos de par en par. Avanza hacia la cama de Mihai, con la mirada lánguida. Estira la mano en su busca. Y le agita hasta despertarle. Mihai le mira contrariado. El rostro de Eugène está horrorizado, señala la ventana.
Mihai siente un escalofrío, mira donde le señala su hermano.
En las ventanas están George y Pierre. Con sus ojos sanguinolientos pegados al cristal y sus garras destrozadas y llenas de tierra por haber cavado para salir de sus tumbas. El niño se levanta de la cama de un salto, corre a la puerta de la habitación para huir.
Pero allí, bajo el marco, se encuentra Gorcha. Cubierto de barro y mugre que contrasta con sus ojos lechosos y muertos.
Los niños están rodeados, quedan petrificados. Su abuelo se acerca a ellos.
SVENKA (Off)
¡GORCHA!
El grito viene del salón, el anciano se gira. El arcabuz de Svenka vacía toda su metralla sobre el rostro Gorcha.
El anciano cae, con la cara convertida en una flema sangrante. Los tres vampiros lanzan un alarido a través de sus dientes afilados. George y Pierre saltan al interior atravesando las ventanas mientras los niños y su madre salen corriendo.
Huyen por la nieve, en dirección al bosque, perseguidos por  su padre y su tío, que corren apoyados en sus cuatro extremidades. Svenka ve que les ganan terreno. Al llegar bajo los árboles, la mujer grita a Mihai.
SVENKA
¡Coge a tu hermano y corre!
¡¡¡CORRE!!!
El niño obedece, tira de Eugène, quien forcejea para volver con su madre.
EUGÈNE
¡MADRE! ¡MADREEEEE!
Lo último que ve el pequeño es como los vampiros rodean a Svenka mientras ella intenta hacerles frente con una rama como única arma.
Los niños continúan huyendo, con el rostro lleno de lágrimas. Sin mirar atrás.

Granja Mihai. Noche.
Cartel: Sesenta años después.
Una familia realiza tareas anodinas en el porche de su casa mientras el abuelo duerme en su mecedora. Las luces de unas antorchas llaman la atención de la familia, les asustan. El líder del grupo que porta las antorchas es un Eugène envejecito que les grita.
EUGÈNE ANCIANO
¡Mihai! ¡Mihai!
El abuelo, desde su mecedora, abre los ojos. Mira fijamente al grupo.
EUGÈNE ANCIANO
¡Ha llegado el día, Mihai!







FIN